Pagos sin efectivo durante el período de la pandemia. – Bloomzed

El Covid-19 ha afectado al mundo. No nos queda más que adaptarnos a las nuevas condiciones para protegernos a nosotros mismos y a nuestro medio ambiente. Los cambios también han afectado la forma en que usamos el efectivo en estos días.

Para protegernos, la gente está cambiando a pagos sin efectivo. Según Thomas Olsen, socio de la consultora internacional Bain & Co, aquí se desencadena un factor psicológico. La gente piensa que el dinero está sucio, por lo tanto, prefieren los pagos digitales. Las grandes empresas y los vendedores comunes están motivados para usar pagos sin efectivo. La tendencia se está volviendo global.

Intentaremos averiguar cuáles son las perspectivas de los pagos sin efectivo y qué esperar. Las estadísticas muestran que, antes del brote de Covid-19, los pagos móviles en los EE. UU. Se usaban mucho menos que el puntaje promedio en todo el mundo. Los expertos creen que es una cuestión de costumbre. Por ejemplo, en 2019 en China, el 80% de la población utilizó pagos móviles, mientras que en los EE. UU. Solo el 10%. Según los analistas, con la propagación del virus, la situación cambia mucho, el estilo de vida cambia y, por lo tanto, los estadounidenses cambian a efectivo sin efectivo.

El líder en el mercado estadounidense de pagos móviles es PayPal. Los principales competidores son Apple Pay, Google Pay, Samsung Pay, Venmo. Y grandes compañías de pago como Visa, Mastercard y PayPal ya han advertido sobre la reducción de ingresos debido a Covid-19. Todavía no está claro cómo afectará el coronavirus a la economía mundial en general y a la industria de pagos en particular.

Por ejemplo, el sistema de pago electrónico Venmo de PayPal. Durante la crisis de 2016, el número de transacciones en el sistema en todo el país aumentó en un 150% y luego se duplicó semanalmente durante las próximas tres semanas. Al mismo tiempo, el número de transacciones con tarjeta de crédito se mantuvo estable.

Los expertos no pueden decir con certeza si el virus será un impulso suficiente para cambiar la infraestructura de pago a largo plazo. Es posible que los cambios sean temporales, pero inevitablemente las personas han comenzado a utilizar los pagos electrónicos en lugar del papel moneda de manera más activa.