La promesa de una nueva economía digital musical por Zimrii Ecosistema de cadena de bloques de Zimrii julio de 2022

Introducción

Una nueva economía digital musical está emergiendo rápidamente. Los artistas, las discográficas y las compañías musicales están adoptando cada vez más nuevas fuentes de ingresos que abren nuevas oportunidades para la creatividad y la colaboración, al tiempo que ofrecen a los fans la oportunidad de participar más en el proceso creativo del artista.

Comencemos con algunas definiciones:

Una nueva economía musical es aquella en la que los artistas y los oyentes participan al mismo nivel de compromiso, en lugar de que los artistas sean vistos como “el talento” y los oyentes sean consumidores pasivos.

Los tokens no fungibles o NFT son tokens únicos que existen en cadenas de bloques como Ethereum, donde cualquiera que tenga acceso a ellos puede verificarlos (por ejemplo, a través de una aplicación). No son intercambiables como las criptomonedas tradicionales como Bitcoin o Ether; cada token tiene su propia identidad dentro del sistema (una huella digital, por así decirlo) y no se puede duplicar ni alterar de ninguna manera sin invalidar sus características originales (como la rareza).

La promesa de una nueva economía digital musical

En la nueva economía de la música, los artistas tendrán más posibilidades de hacer oír su trabajo y ganar dinero con él. Internet ha facilitado la difusión de su música, y muchas plataformas se esfuerzan cada vez más por conectar a los artistas con los oyentes. Ya no necesita estar firmado por un sello importante o una empresa de distribución para llegar a millones de personas en todo el mundo; solo necesitas una buena canción y algunas estrategias de marketing inteligentes.

Por ejemplo, los servicios de transmisión como Spotify o Pandora permiten a los usuarios escuchar de forma gratuita y, al mismo tiempo, apoyan a los artistas con sus hábitos de escucha (al agregar canciones que disfrutan en las listas de reproducción). También ofrecen suscripciones pagas que brindan funciones adicionales a cambio de una tarifa mensual, pero esto aún no garantiza el éxito: si bien estos sitios brindan exposición a muchas bandas independientes, no necesariamente las ayudan a ganar mucho dinero.

La economía de la música del siglo XXI es diferente de la economía de la música del siglo XX y es por eso que esta nueva economía de la música es tan prometedora.

Hay varias características clave de la economía musical del siglo XXI que la distinguen de su contraparte del siglo XX.

Primero, en esta nueva era de escasez digital, los artistas pueden aprovechar su trabajo como un activo y almacenar valor mientras lo crean. Esto significa que los artistas tienen un interés personal en asegurarse de que su música no sea copiada o reproducida sin su permiso porque hacerlo devalúa su arte y, por extensión, su capacidad para ganarse la vida con ello.

En segundo lugar, muchos músicos no siempre buscan una compensación monetaria; en cambio, buscan una audiencia y la validación de los fanáticos que aprecian lo que hacen. Los tokens digitales pueden ayudar a facilitar este tipo de relación al brindarles a los fanáticos la oportunidad de apoyar a un artista directamente mediante la compra de mercadería o el acceso a contenido exclusivo (como fotos detrás de escena). A cambio de dichas contribuciones, los fanáticos reciben NFT (fichas no fungibles) que representan los derechos de propiedad sobre ciertas piezas dentro de la cartera del artista. Estos NFT actúan como boletos: cada token es único de alguna manera y solo existe una copia en un momento dado, entonces, ¿si alguien más compra uno antes de que llegue primero?

No es ningún secreto que la industria de la música está cambiando, pero puede parecer que hay tantas opciones y oportunidades que puede ser difícil decidir qué camino es el correcto. La buena noticia es que, ya seas un artista o un fanático, hay muchas formas de involucrarte con las NFT y los tokens digitales en 2021.